Jueves 1 de febrero de 2007.
Me despierto, y me duele la cabeza. Mucho llanto, ayer. Sonia 04 entreabre los ojos, le digo que siga durmiendo. Voy al baño, me lavo la cara. Al abrir la puerta del baño, Sonia 04 está ahí, de pie.
-¿Estás bien? -pregunta.
No respondo. Lloro.
Intenta consolarme, en vano. Se ofrece a acompañarme al médico -tengo que hacerme el análisis de sangre-, pero recuerdo dos cosas: todo lo que hizo la última vez que me acompañó y todo lo que sucedió.
-No -digo-, prefiero ir solo.
Los análisis dan bien. Lástima, hoy no me tocó coincidir con el Música de un Trío que Ahora es Solista Exitoso. Creo que tengo una idea para un tema musical que bien podría ser su estilo: en manos del Conde Drácula, se llamaría ese tema.
Apenas estoy en la calle, suena el celular. Sonia 04. Quiere saber cómo salieron los análisis. Le digo que bien. Me pregunta cómo estoy.
-Mejor -le digo, y es verdad, tanto como lo que digo a continuación-. Estuve pensando.
-¿Qué cosa, Pipu?
-Que así no va.
-¿Querés cortar?
-No sé, eso no lo sé. Lo que te puedo decir es que no estoy dispuesto a dejar que mi vida sea constantemente interferida por una analista que no respeta la ética profesional, por más confianza que le tengas.
-¿Qué querés decir?
-Que tengo muchos problemas, como para escuchar las pelotudeces que te diga Gaby. Si vos confiás ciegamente en ella, allá vos. Es tu problema. Es tu secta, no la mía.
-¿Secta?
-Secta. ¿No ibas al curso que daba ella?
-Sí.
-Bueno, cuando un grupo de personas se reúne alrededor de un líder que se cree que posee la Verdad, y ese líder les manipula las vidas, estás ante una de dos cosas: una religión o una secta. Decididamente, no es algo científico. Y, por lo que sé, la Secretaría de Culto no lo legalizó como religión. Por lo tanto, es secta.
-Estás exagerando.
Estoy parado en la calle. Hablo decidido, no tengo nada que ver con el chabón que ayer a la noche lloraba.
-Lo único exagerado acá es la cantidad de barrabasadas que te dijo la conchuda esa, y que vos seguiste al pie de la letra. Yo no pienso someter mi vida a los designios del Conde Drácula, por más confianza que le tengas. ¿Querés que vayamos de Silvina? Todo bien. ¿Querés otra oportunidad?
-Yo te quiero, Pipu -llora Sonia 04 del otro lado de la línea.
-Ok, una última oportunidad. Y encima yo hoy tengo que ir a devolver las llaves del departamento...
-Estaba pensando en eso, Pipu. Si querés, bancátelo un mes más, por si lo nuestro no sale.
-No puedo pagar el alquiler de dos departamentos, Sonia 04.
-No, no dije eso. Yo pago todo el alquiler de acá, de José María Moreno, y vos pagate un mes más del otro. ¿Te parece?
Pienso. Es una forma de decir, pienso. Y es una forma de decir por lo que digo:
-No. Yo me juego entero, en esto. Y quiero que lo sepas. Me juego entero. Hoy voy a devolver las llaves del departamento. Pero basta de condes drácula en mi vida.
-Bueno, Pipu, como quieras.
jueves, 3 de mayo de 2007
Sonia 04: En manos del Conde Drácula
Etiquetas: Gaby (una de las analistas de Sonia 04), Sonia 04