Miércoles (cont.)
Paso a buscar a Sonia 04. Me hace subir, aún no terminó de arreglarse. Mientras espero, le comento que escribí algo para la sesión de terapia, una descripción de la última semana con el estilo más aséptico del que fui capaz. Me pregunta para qué, le digo que para no olvidar nada, porque sino siempre surge lo último que pasó y se lo toma como lo único, cuando en verdad, creo, en esto es mejor aplicar teorías acumulativas. Ella me abraza, me dice que está bien. Parece que la sesión con Malena, su analista suplente, le hizo bien.
En el consultorio de Silvina, la terapista de pareja, empieza hablando Sonia 04.
-Estamos mal -dice, y llora.
Yo miro el piso.
-¿Qué pasó? -pregunta Silvina.
-Yo traje un resumen -digo, mientras busco en el bolsillo-. ¿Puedo leer?
Silvina asiente. Separo entonces las tres copias, le doy una a Sonia 04 y otra a Silvina, quien dice que debe ponerse los anteojos. Espero. Luego, leo.
Al finalizar la lectura, al terminar con ese "espero que exista alguna solución", se produce un silencio incómodo. Silvina sonríe, maternal, y dice:
-Claro que hay solución.
Sonia 04 me mira, sonríe llena de esperanza. Yo sonrío; quiero creer, soy ateo pero quiero creer.
-Cuando ustedes se vieron cada uno en el otro a una persona rubia y de ojos celestes -dice Silvina con suficiencia.
Bueno, yo en verdad lo primero que vi en Sonia 04 fue una mina fea. Después me gustó, claro, de hecho muchas veces le dije hermosa y cositas por el estilo, pero de ahí a rubia de ojos celestes...
-La cuestión es que hoy, con el tiempo, están empezando a ver los defectos del otro.
¿Con el tiempo? Los defectos de Sonia 04 empecé a verlos a las 48 horas de conocerla, cuando empezó con que se sentía ahogada... Mejor la dejo hablar, porque sino será peor.
-Y hoy, en vez de ver todas las virtudes como en un principio, sólo ven los defectos. Ustedes son, por decirlo de alguna manera, una renga y un ciego...
No entiendo. Si soy un ciego, ¿cómo es eso de ver en el otro? ¿No sería más apropiado hablar de olfato, de perfume?
-Una renga y un ciego tienen virtudes y defectos, esos defectos...
¿Dijo que la renguera y la ceguera son defectas? ¿De buenas a primeras Silvina se transformó en políticamente incorrecta?
-...son una parte, pero hoy los ven como totalidad. Hoy Sonia 04 sólo ve la ceguera de Elemental, y Elemental sólo ve la renguera de Sonia 04.
Creo que Silvina no escuchó bien lo que leí. De acuerdo al relato de los hechos, Sonia 04 es sorda, renga, manca y muda. Bueno, muda no: ojalá lo fuera.
-Claro que hay una solución, y es esperar a que cada uno acepte lo que tiene el otro, sus virtudes y sus defectos. Que Sonia 04 acepte la ceguera de Elemental y que Elemental...
-...acepte la renguera de Sonia 04 -completo.
Silvina y Sonia 04 me miran sonrientes, satisfechas. Me parece que, más allá de lo que pensé, dije algo correcto. Aprobé la lección.
Cuando salimos, Sonia 04 me abraza.
-¿Viste que hay esperanza? Lo dijo Silvina.
-Sí, mi amor -digo.
Y me pierdo entre sus brazos.
lunes, 9 de abril de 2007
Sonia 04: La renga y el ciego
Etiquetas: Silvina (la terapista de pareja), Sonia 04