lunes, 2 de abril de 2007

Sonia 04: La caja de Pandora

Jueves.

Lo que he contado, hasta ahora, son cosas que viví junto a Sonia 04 y que, más o menos, ella ya supo a lo largo de la relación. Hay, sin embargo, cosas que, creo, no supo -al menos por mí-. Lo que voy a contar ahora pertenece a ese conjunto, así que es posible que ustedes se estén enterando al mismo tiempo que Sonia 04. Y aclaro esto para agregar un poco de morbo al que ya sé que tienen.

Milagrosamente, y como mañana es feriado administrativo, Sonia 04 no se quedará a dormir en lo de su abu en Lanús, sino que regresará a Caballito. Arreglamos que yo iré temprano, para prepararle la cena y que esté lista cuando ella llegue. Lo que hago, para facilitar las cosas, es llegar a casa, bañarme rápido y luego salir para su casa. No importa que ella llegue unas tres horas más tarde: tengo trabajo que hacer con la computadora, y haré más rápido si me instalo y comienzo a hacerlo en su casa que si empiezo en la mía y luego debo interrumpirlo.

Es extraño, entrar en su departamento vacío. Falta algo.

Voy al dormitorio, que está totalmente desordenado, como siempre. Enciendo la computadora, la conecto a internet. Reviso mis mails de gmail, leo un poco, y me acuerdo que la otra vez no pudimos ver una película porque el programa no funcionaba en su computadora con Windows 98. Me pongo a buscar software compatible, lo encuentro, e intento instalarlo para darle una sorpresa. Cuando me pregunta en qué carpeta instalarlo, elijo mis documentos. Cuando la abre, veo dos carpetas que ya me habían llamado la atención: Edgardo y Rafael. Instalo el programa, pero en mi cerebro repercute la imagen de esas dos carpetas, y todas las ocasiones en que Sonia 04 me habló de sus ex parejas. Siento curiosidad. Peor, siento un impulso irrefrenable.

Sé que, cuando haga doble click en cualquiera de esos íconos, estaré abriendo algo que, quizás, me aleje para siempre de Sonia 04. Será como abrir la caja de Pandora: liberará todos los demonios contenidos. Que, por el volumen de cosas que me contó, supongo deben ser pocos.

Como decía el relator de Titanes en el Ring: chicos, no intenten esto en sus hogares.

Hago doble click, y los fantasmas se liberan.