Jueves 16 de noviembre de 2006.
Por la mañana, recibo un mail de la Bella Poetisa. Me pregunta cómo vamos a hacer para reconocernos, porque hasta ahora todo nuestro contacto, incluido el profesional, fue a través de correo electrónico. Le envío un link a una página donde hay una foto mía, ella me envía otro a una página donde hay una de ella. La verdad, no veo mucho. Bueno, supongo que ella me reconocerá.
Sonia 04 me llama cuando regreso del trabajo. Le comenté que hoy me tenía que encontrar con una escritora, supongo que de ahí su interés. Me taladra a preguntas. Dice que ella no es celosa, pero no le creo. Es bastante torpe, en intentar ocultarlo. Me da cierta ternura. Sólo cierta. Quedamos en que me llama cuando termine de atender, antes de ir a lo de su abu, donde dormirá. Cuelgo.
Antes de ir al encuentro con la Bella Poetisa, me pregunto cómo vestirme. Se supone que no es levante, que podría ir tal como estoy. Sin embargo, me arreglo.
Llego al bar de Acuña de Figueroa y Corrientes. Me siento, pido una gaseosa. Enseguida, de atrás mío, aparece ella.
-Al fin, Elemental.
La miro. Me sonrojo. Es muy linda.
Enseguida nos ponemos a charlar. Primero de literatura, luego de un cuento que ella escribió. Poco a poco, la conversación deriva en otros temas. Ella se separó hace poco, y me cuenta sus avatares. Yo le cuento todos los contratiempos que tengo con Sonia 04, lo cansado que me siento. Le comento lo de los mensajes de texto, que a Sonia 04 le molestan tanto.
-¿Pero cómo le van a molestar, si es lo más normal del mundo? -dice-. Un mensaje no es un mail, un mensaje se contesta de toque.
Hay un momento en que casi no la escucho. Es linda, casi diría hermosa. Además, es coqueta, no deja de acomodarse el pelo. A veces, cuando habla, me toca la mano.
No es que me la quiera levantar. Para nada. Sencillamente, no podría. Soy hombre de una sola mujer, aunque esa mujer sea Sonia 04. Además, ni siquiera creo que ella tenga interés.
Lo que sí, comienzo a pensar que hay mujeres hermosas. Comienzo a pensar en todo lo que me hace pasar Sonia 04, que ni siquiera es linda. Cuando regreso en mí, la Bella Poetisa me dice que recomendó mi blog a no sé qué organización que prepara un evento:
-Me pidieron cinco y puse el tuyo en primer lugar -dice.
Yo agradezco. Salimos del bar, vamos al mercado de las flores, en Acuña entre Corrientes y Sarmiento. Ella se elige unas flores. Es lindo, verla cómo lo hace, el cuidado con el que las toma.
La acompaño un par de cuadras, le comento que no sé qué haré con Sonia 04.
-Quizás vale la pena esforzarse un poco más, ¿no? -dice.
-Sí, quizás. Tenemos reserva de cabaña en Mar de las Pampas...
-Ah, ¿se van de viaje juntos?
-Sí, qué se yo...
Nos despedimos con un beso en la mejilla, y la promesa de, la próxima vez, no dilatar tanto la fecha de encuentro. Y la Bella Poetisa se aleja por Corrientes, flores en mano. Una hermosa mujer.
Sonia 04 llama a eso de las nueve de la noche. Saca a colación el tema de la terapia de pareja, de la dificultad para comunicarnos. Me siento cansado, se lo digo, son muchas discusiones.
-Necesito que me demuestres que me querés, que te importo -digo.
-Lo hago pero vos no lo ves.
-¿No será que lo hacés de una forma que es imposible de ver por el otro?
-Tenemos problemas de comunicación, ¿ves? Tenemos que ir a terapia de pareja.
-Qué se yo, Sonia 04. Lo que necesito es que te pongas las pilas.
-¿Cómo me podés decir eso?
-Te lo estoy diciendo bien, calmado. Necesito que te pongas las pilas. Estoy cansado. Necesito que me demuestres afecto.
-Pero yo no sé si te puedo dar todo el afecto que vos necesitás.
-Y yo voy a seguir necesitándolo.
Suena el timbre. El Libanés, que viene de terapia. Le digo a Sonia 04.
-Bueno, entonces dejamos la charla para otro día -dice ella.
-Necesito que te pongas las pilas, Sonia 04. Mimame, en serio.
Nos despedimos. No sé si habrá captado el mensaje.
-¿Terapia de pareja? -grita el Libanés, porción de provolone en mano.
-Eso dice.
-¿Pero cómo van a ir a terapia de pareja, si salen hace dos meses y pico?
-Qué se yo.
-Si uno sale con alguien hace poco tiempo y la cosa no va, sólo quiere decir que no va. A otra cosa mariposa.
-En una de esas nos sirve.
-Lo que serviría es que ella te de lo que vos necesitás de ella.
-Por eso, en una de esas la terapia de pareja...
-Dejame de joder, Elemental. Terapia de pareja... Por favor. ¿Y se lo dijo su analista?
-Le pasó el nombre de una colega.
-Una amiga a la que pasarle un negocio.
-No sé.
-¿Por qué mejor no brindamos por tu contrato y nos dejamos de hablar de pelotudeces?
Y brindamos.
martes, 27 de marzo de 2007
Sonia 04: Y al fin veo la luz
Etiquetas: El Libanés, La bella poetisa, Sonia 04