viernes, 23 de marzo de 2007

Sonia 04: Una despedida

Miércoles (cont).

Sesión con la analista. Estoy mal, los ojos empañados. Le cuento lo que sucede con Sonia 04, sus desapariciones, su afecto que luego troca en distanciamiento, mi perplejidad.
-¿Pero vos no estás esperando demasiado? -dice la analista, y su rostro es muy serio, como si le molestase lo que acabo de relatar (por suerte hago frente a frente).
-Espero lo que, me parece, espera alguien que quiere a otra persona. Afecto, protección, qué se yo.
-Sí, pero sos vos, quien determina eso.
-Yo y un porcentaje importante de la población mundial.
-Hay gente que no lo considera así.
-¿Vos, por ejemplo?
Me mira, sorprendida.
-Digo, todo esto de lo que espero de Sonia 04, que es analista como vos, y lo que vos creés que Sonia 04 debería darme... ¿Estás hablando de ella o de tu forma de ser con los hombres?
Me mira, muda.
-Mejor dejemos acá -digo.
Me levanto. Me acompaña hasta la puerta de abajo. Al despedirnos, me dice que vaya el próximo lunes (el miércoles parto hacia Mendoza). Digo sí, claro.
Nunca regresaré.