Miércoles (cont).
Cuando llego a casa, hay mensaje de Sonia 04. Finalmente consiguió turno con Gaby, su analista, por lo que no sabe si nos veremos. Si yo tuviera un poco de dignidad, esperaría su llamado. Llamo, por supuesto. A su celular. Atiende.
-¿Cómo estás, Elemental?
-Acabo de escuchar tu mensaje.
-¿Viste qué bueno? Conseguí turno con Gaby.
-Sí, eso bárbaro. ¿Pero no nos íbamos a ver?
-Es que no sé cómo voy a salir. Necesito pensar, Elemental.
-A la mañana, cuando hablamos en el trabajo, me dijiste que nos veíamos.
-Estabas en el trabajo, no quería que te quedaras mal.
-¿O sea que en ese momento ya sabías?
Del otro lado, silencio. De mi lado, los restos del dique de contención de lágrimas ya son sólo un recuerdo. Es como en ese capítulo de Friends en el que Chandler, que no lloraba nunca, de repente llora por algo, y luego por cualquier cosa.
-¿Por qué? -pregunto.
-¿Por qué qué?
-¿Por qué me hacés esto? ¿En qué te jodí?
-¿Fuiste a la analista?
-Vengo de ahí. ¿Por qué?
-¿Y qué te dijo?
-¿Qué carajo importa, lo que dijo? Ayer discutimos, no dormí en toda la noche. Estoy mal, te necesito.
-No nos entendemos, Elemental. Necesito hablar con Gaby para poner todo en orden.
-¿O sea que tenés que evaluar si seguimos?
Del otro lado, silencio. Luego de unos segundos, escucho:
-Cuando vuelva a casa de lo de Gaby te llamo para ver cómo estás.
-Yo necesito verte.
-Te llamo. Un beso.
Y corta.
Camino por el comedor hasta la ventana. Delante, la ropa colgada de todos los vecinos del edificio. Se mece con el viento. En mi interior, un huracán que no pudo aplacar la analista. La ex analista.
Sólo me queda recurrir a los amigos, entonces.
viernes, 23 de marzo de 2007
Sonia 04: No sé
Etiquetas: Sonia 04