Miércoles 1 de noviembre.
No dormí, así que llego temprano al trabajo. Muy temprano. Enciendo la computadora, trato de trabajar, de despejarme. Cerca de las 9, mensaje de texto de Sonia 04. ¿Estás despierto?
La llamo. Atiende enseguida.
-¿Estás despierto?
-Sí, estoy en el trabajo.
-¿Ya?
-No dormí, Sonia 04.
-Yo no quería que te quedaras mal. ¿Cómo estás?
-Y... No dormí.
-Tenemos muchos problemas para encontrarnos, para entendernos.
-Sí, seguro.
Silencio de unos segundos. Para cortarlo, pregunto.
-¿Vos hoy no ibas al gimnasio de Diógenes?
-No, estaba muy cansada.
Silencio de unos segundos. Directamente, pregunto.
-Hoy nos vemos, ¿no?
-Sí, calculo que sí.
-¿Calculo? Necesito verte, después de lo de ayer.
-Es que le pedí un turno a la secretaria de Gaby, mi analista... Y si voy, bueno... No sé cómo voy a salir.
-La otra vez que fuiste después viniste para casa.
Del otro lado de la línea, silencio.
-Bueno, está bien -dice, al final.
Cuando nos despedimos, dice.
-Que tengas un lindo día. No te enrosques.
-Gracias -digo.
Y cuelgo.
viernes, 23 de marzo de 2007
Sonia 04: ¿Cómo estás?
Etiquetas: Sonia 04