Seguimos conversando.
Le comento a Sonia 04 que el miércoles me voy a San Rafael, si mañana quiere venir a dormir a casa porque el vuelo sale recién a las 11 del mediodía. Dice que sí, enseguida, aunque enseguida se detiene.
-Casi me olvido. Mañana la operan a mi hermana.
-¿Cómo? -casi grito.
A la hermana la tienen que operar, y aparentemente es un tema tabú en la familia de Sonia 04. Cuando habla con su madre, tiene que hacerlo por código, ya que no desean que se entere la abuela, quien podría tomarlo mal. Le pregunto, entonces, por su relación con su hermana.
-Es insípida -dice.
Me quedo en silencio, la dejo que se explaye.
-No sé, se casó con un pelotudo al que ni le dirijo la palabra. Estamos distanciadas, pero no peleadas. No hay onda. Mañana tendría que pasar por el hospital, porque la única que va a estar con ella es mi vieja: el marido de ella tiene una carrera, y prefiere irse a correr. Y para mi vieja sola es mucho.
-¿Vas a ir por tu vieja? A la que operan es a tu hermana.
-Bueno, no sé...
-¿Te puedo dar un consejo?
Sonia 04 me mira, en silencio.
-Agarrá y llamala a tu hermana. Mostrate preocupada, que le importa a alguien más allá de sus dos hijos y de sus padres.
Rato más tarde, lo hará.
Ahora que lo pienso, a la distancia, nunca me agradeció el consejo.