Martes 7 de noviembre de 2006.
Dormí en lo de Sonia 04. A las 9 comienza a atender, por lo que la ayudo a levantarse, le preparo café. A las 9 suena el timbre: es el paciente. Por suerte Sonia 04 ya está arreglada, entre ambos ordenamos un poco el comedor/consultorio, y luego bajamos en el ascensor. Una vez que estamos adentro, me dice:
-El que viene ahora es re obse, si te ve va a empezar a hinchar las pelotas. Bajate en el primer piso y salí luego de que yo suba.
Me siento incómodo. No tengo la puerta de calle, y mi trato con los desconocidos impide que les pida que me abran. Temo que piensen que soy un chorro, o algo así. No puedo exponer demasiados argumentos, puesto que el ascensor se detiene en el primero. Bajo. Ella me da un pico veloz.
A la mañana atiende en Caballito y por la tarde en Lanús. Por la mañana, entonces, le envío varios mensajes de texto para que no se olvide el juego de llaves que le hice ayer: mañana parto a las 7 hacia Mendoza, por lo que las necesitará si desea quedarse durmiendo luego de que yo parta. Hablamos cuando yo vuelvo del trabajo. Lo primero que hago es preguntarle por las llaves.
-Sí, Pipu, me acordé.
Y suspiro con alivio.
-Quería comentarte algo -dice.
Me quedo en silencio. Cuando Sonia 04 dice algo así, lo mejor es estar preparado.
-Hoy fui a almorzar con mis viejos.
Eso tiene una sola interpretación: fui a almorzar con mis viejos luego de que te conocieran, por lo que estuvimos hablando de vos.
-¿Y qué dijeron?
-Te aprobaron todos, Elementalito. Hasta mi tía y mi abu.
Una vez más, suspiro con alivio.
El resto de la tarde, mientras aguardo a que Sonia 04 llegue a casa, lo paso terminando los preparativos de lo que será su regalo de mesario: pasado mañana, mientras yo esté en Mendoza, cumplimos dos meses de noviazgo.
domingo, 25 de marzo de 2007
Sonia 04: Aprobado
Etiquetas: Sonia 04