Sonia 08: Una relación pornográfica (y 5)

Sábado 2 de junio de 2007/Domingo 3 de junio de 2007.

El mecanismo comienza a repetirse.

Cogemos. En una pausa charlamos. No la entiendo, no me entiendo, volvemos a coger.

En el depto de al lado hay fiesta. Llevo el colchón al comedor. Miro la hora: son más de las cinco de la mañana. Salvo la pausa para cenar (unos treinta minutos) y las charlas breves, estoy dale que dale desde las diez de la noche. Tengo sueño. Preparo todo como para dormir (por suerte Sonia 08 se queda a dormir, afuera hace un frío de cagarse). Sonia 08 me manotea la pija.
-No, bancá un cacho... -digo.
Me recuesto. Cierro los ojos.
Sonia 08 me pregunta qué es algo que nunca me hicieron. Somnoliento, habla mi inconciente: nunca me despertaron con un pete.
Antes de ingresar en el mundo onírico, ya sé cómo me despertarán mañana.

Entreabro los ojos. Giro en la cama. Sonia 08 entreabre los ojos, se aviva que acabo de despertarme, se incorpora apurada.
-Espéra, espéra.
Se mete bajo la frazada. Mi pija, lo sé, no dá más. Yo, no doy más.
Bajo el calor de su saliva, cierro los ojos.

Vamos a desayunar. A La Maie, donde desayuno cada domingo. Tomo los diarios, ella ni los hojea.
-¿Qué vas a votar? -pregunto.
-No sé, mi pápa va a vótar a Lozáno.
-Ah, yo también. ¿No sabés porque todos te parecen una mierda?
-No sé -y por sus ojos ofendidos que no sabe porque no tiene mucha idea.
Cambio de tema.
No hay conexión.
Sigo leyendo el diario. Lástima que acá compran sólo el Clarín y La Nación.

La despido sobre avenida Santa Fe. Son más de las 12 del mediodía. Camino con dificultad, me duele la cabeza de la pija. Ella me saluda, desde el taxi.
Yo saludo.
Me voy a votar.
Todos me chupan un huevo. Expresión desgraciada, para la fecha.