Sábado 2 de junio de 2007.
Al despertar, una buena noticia. La cena que tenía se suspendió. Eso se traduce, en mi interpretación más rudimentaria, como "puedo ver a Sonia 08 más temprano". Lo cual se traduce, a su vez, en mi interpretación aún más rudimentaria, como "puedo coger más temprano".
Habíamos quedado vernos después de las doce de la noche. Le envío SMS a Sonia 08 con las novedades, le pregunto si quiere que nos veamos más temprano. Responde enseguida. Sí, quiere.
La tarde la dedico a ver la primera temporada de "The Office" (versión yanqui). Steve Carell está impagable. Me cago de risa. Lástima que aún no hay subtítulos para la segunda temporada.
A eso de las siete, llamado de Sonia 08. Me cuenta que tiene que ir a ver a una profesora que vive cerca de mi casa, enfrente del Botánico, que tiene que retirar unos pósters. Lo que quiere saber es si la iría a buscar ahí para retirar los posters y venir directo para mi casa.
-Claro -respondo asombrado de que no pueda cargar dos posters-. Decime la hora y el lugar y allí estaré.
Ella promete enviarme dirección por SMS. Nos despedimos.
Le dije a Sonia 08 que podía venir a cenar, que iba a cocinar algo. Cuando me pongo a pensar en el posible menú, descubro que, como ella es vegetariana, no hay absolutamente nada que pueda prepararle. Digo, mis habilidades culinarias se reducen a todo aquello que implique colesterol por las nubes. Provengo de familia italiana: pastas, carnes, la abundancia es un bien inestimable. Verduritas, ni la menor idea.
Espero que Sonia 08 no se enoje, pienso cuando decido que lo mejor será pedir delivery.
Voy a hacer las compras para la noche. Compro tres cajas de preservativos, por si las moscas. Recuerdo que en "Crónico", el miércoles, ella bebió coca-cola light. Compro una, entonces.
Voy a buscar a Sonia 08. Camino tranquilo. Cuando llego a destino, presiono el timbre, digo que vengo a buscarla, y la voz de una anciana me dice, con entusiasmo, que Sonia 08 ya baja. Algo me dice que la señora profesora ya sabe algo de lo que pasó el jueves pasado, o al menos la versión de Sonia 08 al respecto.
Sonia 08 baja junto a su profesora, una anciana de lo más simpática. Bajan, también, con los dos pósters. Descubro, entonces, que los pósters en verdad están pegados a una superficie de madera, de esas pesadas, para poder colgarlos de la pared. Digo, no son dos pósters sino dos cuadros de 1,30 m cada uno. O sea: estamos a diez cuadras de mi casa y deberé cargar dos cuadros enormes y, lamento enseguida, pesadísimos, hasta mi casa.
La profesora de Sonia 08 me saluda con un sonoro beso en la mejilla. Es muy simpática. Me saluda, interpreto, como si yo fuese el novio de Sonia 08. El nuevo novio. Porque, según recuerdo, Sonia 08 tiene otro novio, al que cuerneó el jueves pasado.
Caminamos las diez cuadras. Sonia 08 dice que tomemos un taxi, yo me hago el macho y digo que puedo cargar los cuadros -remarco "cuadros", como para aclararle que no son pósters-. A las tres cuadras me duelen los antebrazos. A las cinco, los dedos de la mano. Mierda.
Mientras, Sonia 08 me cuenta su proyecto de abrirse una academia de inglés y que esos cuadros decoren el lugar. Aprovecho que pasamos delante de un edificio para mirar los cuadros en el reflejo de los vidrios. Me veo como un hombre sándwich. Y, por otro lado, los cuadros no son lindos.
Llegamos a casa.
Al bajar del ascensor en mi piso, me cruzo con mi vecina cuarentona pero de buen cuerpo. Ella me mira, ella mira a Sonia 08 y sonríe, pícara.
-Hola chicos -dice.
-Hóla -dice Sonia 08.
Yo meto las llaves en la cerradura.
Una vez adentro, le comento a Sonia 08 que mejor pedimos delivery.
-Buéno -dice ella.
La beso.
Vamos al dormitorio.
miércoles, 4 de julio de 2007
Sonia 08: Una relación pornográfica (1)
Etiquetas: Sonia 08