miércoles, 4 de julio de 2007

Sonia 08: Una relación pornográfica (2)

Sábado 2 de junio de 2007 (cont.).

Ok, se vienen escenas subidas de tono.


Avisados. Impresionables, dejen acá.


Dije que dejen acá.


Bueno, si no me hacen caso...


Sonia 08, presurosa, me baja los pantalones, los calzoncillos y, como mi pija ya está parada -si hay alguien que nunca me defraudó en la vida, es el amigo-, la rodea con sus labios. Succiona fuerte, y tiene sólo apresada la cabeza. Casi que la presiona demasiado fuerte.
Le separo la cabeza con las manos, me recuesto en la cama boca arriba, y ella se prende de nuevo.
Unos minutos, así. Unos cuantos minutos. En un momento apoyo la mano en su nuca, le marco el ritmo.
-Con los dientes no -digo.
Ella obedece.
Hay un momento en que alzo la cabeza y la veo, en cuatro, me mama, solícita. Me da cosa. Le digo que se recueste, que así debe estar incómoda, pero ella, sin separar la boca, me hace una seña de que está todo bien.
Debe estar preocupada por superar a Sonia 04, pienso.
Y cierro los ojos.

Coloco sus pies sobre mis hombros. Descubro, pasmado, que tiene piernas cortas, por lo que sus pies sobre mis hombros implican su cintura bastante alzada, y cuando intento avanzar mi pija, en vez de entrar por proa, lo intenta por popa. Sonia 08 abre los ojos, pero no dice nada. Podría presionar, lo sé, tampoco sería tanto trabajo. Sólo que no da.
Inclino mi espalda, entonces. Ahora sí, entra. Sonia 08 suelta un "i". Sonia 08 no gime, en general: dice "i". Así, "i".

En un momento, me tomo un respiro.
-¿Ya acabáste? -pregunta ella cuando me ve tendido en la cama.
-No, bancá un cachito -digo-. Yo tardo.

Ella, mientras descanso, baja con la cabeza hacia mi entrepierna. La freno con la mano.
-Esperá. Está todo bien, esperá.

Le pregunto por su experiencia sexual más extraña. A veces pregunto esas cosas. Nunca recibí una respuesta como la que escucho a continuación.
-En úna camionéta -dice Sonia 08-.
Y luego dice:
-Con cuátro chícos.
Yo abro los ojos, miro la penumbra -Sonia 08 prefiere luz apagada, y yo tengo la hipótesis de que las mujeres que piden luz apagada es porque se creen feas o porque creen que su partenaire es feo-. Creo haber escuchado mal.
-¿Cuatro? ¿Cómo?
-Úno me dába por átras, a ótro se la chupába y a dos les hacía la pája.
Asiento en silencio.
Hay cosas que pueden hacerse, pero no contarse. Uno pregunta algo como lo que pregunté recién para escuchar "en una escalera", "en el subte", algo así. No que Sonia 08 participó de una escena de película porno dinamarquesa.
Si tenía alguna esperanza de sostener mi respeto por Sonia 08, acaba de evaporarse.

Volvemos a hacerlo. Misionero clásico. Mi meñique vuelve a puertear su ojete. Esta vez no tengo piedad. Aunque, si he de ser sincero, tampoco creo que Sonia 08 sufra mucho: en la pausa me contó que se masturba mirando películas porno lésbicas, y que se introduce frascos de desodorante por popa.

Cuando termino, le pregunto si ya quiere cenar.
-Me había prometído que priméro ibámos a cómer -sonríe.
Yo no sonrío. Le leo el menú, elige una ensalada. Voy en pelotas hasta el comedor, levanto el teléfono y hago el pedido.

Me siento muy pero muy incómodo.