martes, 29 de mayo de 2007

Sonia 00: Prólogo 07: Un golpe de suerte (y 2)

Nos reunimos con mi supuesta ex compañera de estudios y su marido. Primero hablamos de lo que desean hacer.
-Una de amor -dice ella.
-¿Una comedia romántica o una película de amor? -pregunto.
-Una de amor -dice ella.
-Una de deportes -dice él.
Los miro primero a ellos y luego a Nélida y Gerardo, quienes me hacen gestos de que me tranquilicen.
Nélida interviene:
-Quieren hacer una película de amor ambientada en el mundo del golf.
-¿El deporte es el golf? -pregunto.
-Sí -dice él, quien se nota que es buen tipo-, a mí me gusta mucho el golf, y me parece mal que no esté masificado en nuestro país. Con una película se podría ayudar.
-¿Una película de amor ambientada en el golf que tiene por objetivo difundir el deporte? -pregunto, y mientras lo hago intento barajar qué argumento podría cuajar con idea semejante.
-Ya está -dice Nélida-. Él, Facundo Arana. Ella, Natalia Oreiro.
Yo miro. Somos cinco delirantes, lo sé, pero se supone que hoy van a pagarnos un montón de dinero. O, por lo menos, lo que para mí es un montón de dinero.
-¿Natalia Oreiro no es culona? -pregunta Gerardo.
-Hoy firmamos el contrato, ¿no? -pregunto.

Firmamos el contrato.

La película cuenta la historia de un joven humilde apasionado por el golf a quien un día descubren y se llevan al extranjero. El problema radica en que, para entonces, él se había enamorado de la hija de una potentada del club de golf donde él era caddie, y debe abandonarla. Regresa muchos años después, se reencuentran. Descubre que ella tuvo un hijo con él y, también, que ella se está muriendo de cáncer -ironía del destino, ella está al frente de una fundación de lucha contra el cáncer-. Él, a su regreso, desea retirarse del golf, pero el reencontrarse con su hijo -quien, por supuesto, no sabe que él es su padre aunque sí es su ídolo- lo lleva a regresar a las canchas. Perdón, al campo o al hoyo. Ella muere. Él se queda con el niño, a quien comienza a entrenar. Fin.
Y, aunque no me lo crean, me pagaron por escribirlo. Y no era una comedia.

Natalia Oreiro es descartada por culona.

Facundo Arana, hasta donde sé, nunca recibe copia del guión.

Gracias a Dios, la película nunca se filma.

Pero, sí, cobro lo que fija la totalidad del contrato.
Buena parte de la suma me la gasto en prostitutas.