Viernes 15 de diciembre.
Hoy hago una cena en casa. Despedida de fin de año con los amigos. A su vez, Sonia 04 tiene una cena del trabajo. Ya por la tarde, cuando hablamos, me dice que no tiene muchas ganas de ir, que es en Lomas de Zamora -que a mí me suena igual a Loma del Orto-, que sus compañeras que son más amigas -todas superan los cincuenta- quizás no van. Yo le comento de mi cena, que ya estuve comprando cosas. Sonia 04 pregunta quiénes van a venir. Enumero: La Trotamundos, El Libanés, El Tarta, La Niña Bonita, La Mujer Imperfecta, La Cuyana.
-Un montón de mujeres -dice Sonia 04 del otro lado de la línea.
-Es que El Ganador está de viaje -digo.
-Ah.
Un minuto más tarde, dice:
-Me gustaría ir, a tu reunión.
-Dale, buenísimo, así los conocés, porque en el cumpleaños del Libanés no tuviste demasiado trato.
-Sí, me parece que voy a Lomas, saludo un poco y después voy a tu reunión. Yo quiero estar.
-Ok, dale -digo.
Y corta.
Volvemos a hablar por teléfono a eso de las 9. Sonia 04 terminó de atender, va a la casa de sus padres a cambiarse y de allí a la cena.
-Voy, como rapidito y después voy para tu casa para conocer a tus amigos. Quiero conocer a tus amigos, que son una parte importante de tu vida, mi amor.
Ok, lo que dice suena a manual de autoayuda. Pero reconozcamos que es un manual de autoayuda con buenas intenciones.
Viene, sí, mis amistades. Hablamos de libros, de todo un poco. En un momento, La Mujer Imperfecta pregunta por mi relación con Sonia 04.
-Bien -digo-, bárbaro. Estamos buscando departamento para irnos a vivir juntos.
El silencio cubre el barrio de Almagro. Se escucha, lejano, el graznido de un buitre, o eso me parece, porque en verdad no sé si los buitres graznan, y tampoco sé si graznan es un verbo que existe o no.
-Bueno -dice la Mujer Imperfecta, como para amenizar el ambiente-, ustedes son los dos grandes, y a esa edad las decisiones se toman más rápido.
Suspiro. La Mujer Imperfecta siempre me rescata. Quizás para decir algo, digo:
-Hoy viene, los quiere conocer.
A veces tengo la boca muy grande.
Consigo retrasar el brindis de buenos augurios para el próximo año sólo hasta las doce de la noche.
A las doce y cuarto, La Trotamundos y La Mujer Imperfecta se marchan. La Mujer Imperfecta
está embarazada, ya con panza prominente. La Trotamundos tiene otra fiesta.
-Al final no pudimos ver a Sonia 04 -dice La Trotamundos.
Me encojo de hombros. Bajo a abrirles, las abrazo, y mientras subo -para no pasar el papelón delante de mis amigos- llamo a Sonia 04 al celular, para saber si ya salió. No responde.
A la una menos cuarto, se va La Niña Bonita. Al menos ella no hace comentario alguno en relación a Sonia 04. Bajo a abrirle. Mientras subo en el ascensor, vuelvo a llamar al celular de Sonia 04. No responde.
Quedamos La Cuyana, El Libanés, El Tarta y yo. Ellos hablan, yo me siento incómodo. Hablan del amor, de las relaciones. En un momento el Libanés dice que está cansado, como quien avisa que se quiere marchar. Son la una y media. Voy hasta la cocina, llamo a Sonia 04. Atiende.
-¿No ibas a venir? -digo.
-Estoy saliendo -dice-. Tengo que llevar a unas amigas a sus casas, y después voy para allá.
-¿Vos me estás jodiendo? -grito lo más fuerte que se puede gritar en un susurro, para que los chicos no escuchen desde el comedor.
-Basta, Pipu -dice, y corta.
Supongo que porque me ven mal, no hacen ningún otro comentario acerca de cansancios y posibles partidas. Sin embargo, a las 2 y media de la mañana dicen que sí, que se van. Asiento, resignado. Bajo a abrirles. No quiero volver a casa a esperar a Sonia 04. Les digo que los acompaño hasta Córdoba. Mientras caminamos, Sonia 04 dobla en la esquina y se acerca. Los saluda. Me despido de ellos.
-Buen año -nos deseamos todos.
Giro, camino hacia casa. Sonia 04 camina junto a mí. En un momento miro hacia atrás: mis amigos se quedaron de pie, mirándome.
Una vez que llegamos al departamento, digo:
-¿Para qué mierda me decís que vas a venir si después no venís?
-Quería venir, pero se me hizo tarde.
-Sí, unas tres horas tarde.
-Ay, Pipu -dice, molesta.
-No te hagás la ofendidita, nena, que la que propuso venir fuiste vos.
-Porque creí que era importante para vos.
-¿Sabés una cosa? Sí era importante para mí que vinieras, que interactuases un poco con la gente que quiero. Pero no dije nada porque estaba tu cena de fin de año de los analistas de la zona sur de la fundación fantasma que trabaja para la prepaga. Y vos agarraste y me dijiste que ibas a los pedos y venías. Y no viniste. Y yo quedé como un pelotudo.
-¿Pero por qué te ponés así?
-Porque siempre tenés un quilombo distinto, Sonia 04. Siempre creás un quilombo distinto.
Y nos vamos a dormir.
De más está decir que no lo hacemos.
viernes, 6 de abril de 2007
Sonia 04: Yo quiero estar
Etiquetas: El Libanés, El Tarta, La Cuyana, La Mujer Imperfecta, La Niña Bonita, La Trotamundos, Sonia 04