Como el ambiente está tenso luego de mi demarcación territorial, cambio de tema lo más rápido que puedo. Primero hablamos acerca de lo que vamos a pedir, y mientras esperamos la comida surge el tema del libro que me regaló Sonia 04, "Espigas de la vida".
-¿Lo leiste?
-No, todavía no tuve tiempo. ¿Vos empezaste a leer mi novela?
-No, todavía no tuve tiempo.
-Ah.
Silencio. Supongo que ella admira mucho a su analista, así que será un buen tema para bajar la tensión.
-¿Y vos te analizás con ella? -pregunto.
-Sí. No. Es decir, me analicé mucho tiempo y después corté, por plata. Cuando quise retomar con Gaby, ya no tenía turnos. Entonces empecé con otra, Malena, que me quiere mucho y cada tanto la veo, pero la verdad que no hay transferencia.
-¿Entonces?
-Entonces corté también con Malena, y la veo a Gaby cuando hay un hueco en sus turnos.
-¿Pero es tan imprescindible atenderse con Gaby?
-Ah, no sabés. Una sesión con ella es una inyección de vida.
Una inyección de vida. Las últimas ocasiones en que escuché una expresión semejante, se referían a una inyección de carne para mujeres que no tuvieran sexo hacía mucho tiempo. Recuerdo que en nuestra primera cita, nuestro primer match sexual, Sonia 04 me dijo que hacía un año que no tenía sexo. Mi rostro debe mostrar la confusión, porque Sonia 04 pregunta:
-Ella es una analista no tradicional. Empecé con ella en medio de la relación con Edgardo -aclaración: el tipo casado, su entrenador de voley; veo que ya aparecieron las ex parejas en la conversación-. Bueno, yo medio que me negaba a eso, me decía que no estaba enamorada, que lo que me importaba era viajar, que lo de Edgardo era sólo sexo...
-¿Pero no me habías dicho que estaban enamorados?
-Sí. No. Esperá. Al principio era sólo sexo. Yo salía de la relación con Rafael -aclaro: el novio que duró seis años y luego se convirtió en amigo-, y bueno, quería otra cosa. Entonces tenía sexo con Edgardo y me dedicaba a viajar. ¿Se entiende?
-Sí -miento.
-Bueno, la cosa es que empecé con Gaby. Ya en la primera sesión, cuando me preguntó cómo estaba mi vida, yo le dije que muy bien. Entonces ella me preguntó por qué estaba ahí, y yo le dije que bueno, que yo viajaba mucho, que me gustaba conocer el mundo... Y cuando me preguntó por el amor, ahí me di cuenta de que estaba enamorada de Edgardo.
-Una inyección de vida.
-¿¿¿¿¿¿Viste??????? -evidentemente no captó mi ironía-. Y ella hace una terapia que no es tradicional, te manda a hacer cosas...
-¿Te manda a hacer cosas?
-Sí, cosas. No te puedo contar, porque te asustarían -¿y el resto de lo que me contó no me asustaría?-. Mis amigas la criticaron bastante, por algo que me hizo hacer.
-¿Qué te hizo hacer?
-No, no tenemos la suficiente confianza. Ya te contaré.
Me dijo que salió dos años con un tipo casado, que le metió los cuernos a su novio, pero para esto no tenemos la suficiente confianza. Pienso que debe ser algo terrible. Imagino que la hizo vestir de puta y la hizo ir a caminar por la zona roja. Imagino que la mandó a un club sadomasoquista. Imagino que le hizo aguantar la respiración durante veinte minutos.
Por suerte, la camarera se acerca y sirve la comida.
viernes, 9 de marzo de 2007
Sonia 04: Una supuesta cita romántica (segunda parte)
Etiquetas: Gaby (una de las analistas de Sonia 04), Sonia 04