Jueves 23 de noviembre de 2006.
Sonia 04, luego de la terapia de pareja, está muy cariñosa. Me despide con varios besos -dormí en su casa-, manda mensajes, llama por teléfono. Quizás, pienso, esto sirva. Mejor dicho: no digo que sirva, pero quizás sea lo que Sonia 04 necesita para poder demostrarme su afecto. Al fin y al cabo, me digo, es lo que buscábamos.
Regreso a casa del trabajo, y recibo otro llamado de ella. Parece, de verdad, un milagro. Otra mujer, más demostrativa, que no parade decirme que me quiere, que me extraña, que tiene muchas ganas de que llegue el sábado para que nos vayamos a Mar de las Pampas. Sonrío. Sonrío incluso cuando me llama desde lo de su abu: acaba de llegar, y quiere hablar conmigo antes de que yo me vaya a cenar con el Editor Más Fachero. Me pregunta dónde nos vamos a encontrar, le digo que en la Casa del Queso. Hace muchas preguntas, huelo ciertos celos. No me molestan, ya lo dije: me gusta que pregunte y que se sienta segura, porque eso la dejará más tranquila. Antes de despedirnos, me pregunta a qué hora voy a volver. Le digo que no sé, no para ponerla nerviosa sino porque, en efecto, no lo sé.
En la Casa del Queso, me encuentro con el Editor Más Fachero. Festejamos mi firma del contrato, la semana pasada. Él está sinceramente contento, es así: un buen tipo. En un momento me dice que hay varias minas de otras mesas que nos están marcando.
-¿Varias? -me asombro.
-Elemental, venimos en racha -se divierte.
-Justo cuando me enamoro -digo.
Miro por sobre el hombro, me fijo en las mujeres a las que se refiere. Deben andar por los veintipico en una mesa y por los treinta en otra. Están bien.
-Yo soy hombre de una sola mujer -digo.
-¿En serio te enamoraste?
-En serio.
-Qué bueno, pensar que hace unos meses estabas solo y desesperanzado. Venísde racha: el contrato, la colección, esta chica...
-Sonia 04.
-...Sonia 04. Sí, venís de racha.
-Sí, hay que ver cuándo se termina, la racha.
Él se ríe. No capta que, esta vez, hablaba en serio.
Durante la cena, a él lo llama su novia en dos oportunidades -siempre tonos mimosos de él, y adivino tonos mimosos de ella-, y luego también lo hace cuando nos alejamos por la zona del Abasto. A mí Sonia 04 no me llama. Es así. Ella es así.
Cuando llego a casa, mensaje de Sonia 04 en el teléfono. Antes de dormirse. Me desea que tenga dulces sueños, dice que me quiere.
Y yo me duermo feliz.
jueves, 29 de marzo de 2007
Sonia 04: Todo en calma, tensa calma
Etiquetas: El Editor Más Fachero, Sonia 04