Jueves.
Desayuno con Manganetti y Selva. Miro el celular: no hay señal. Mierda.
Cuando llegamos al lugar donde se dará el curso, la señal aparece y desaparece como si se tratara de un pac man. Mierda, mierda. Escribo un mensaje de texto largo para Sonia 04, intento enviarlo. Error. Lo intento reenviar. Error. Otra vez. Error. Llamo, entonces. Sonia 04, molesta, dice:
-Sos como Droopy, estás en todos lados.
-¿Por?
-Acabo de recibir tu mensaje, te estaba contestando y justo llamás.
-Es que me marcaba error en el envío, y tenía ganas de decirte que te...
-Sos como Droopy -y se ríe.
-Bueno.
-Ahora te mando el mensaje. Estoy esperando un paciente, chau, beso.
-Un beso. Te quiero.
-Beso.
Al rato, un mensaje de texto de Sonia 04. "Disfrutá del viaje, Droopy".
Mediodía. Se suponía que en el curso cortábamos para almorzar y luego retomábamos, pero nos avisan que cierran el lugar durante la siesta. Selva dice que hagamos algo, yo me acuerdo del mensaje de Sonia 04, deseo conocer el lugar, ella me dijo que el cañón del Atuel es muy lindo, que vino a hacer rafting -otro curso-.
-¿Y si vamos al cañón del Atuel? -propongo.
Selva se entusiasma enseguida, Manganetti me pregunta con asombro si no lo conozco. Nos subimos al coche. Mientras partimos, como sé que la señal se perderá al entrar en el campo, me resigno.
El cañón del Atuel es imponente. Me saco una foto digital. Me gustaría enviársela a Sonia 04, pero mi celular no hace esas cosas. Ni señal, tiene, el hijo de puta. Me encantaría agradecerle la recomendación. Imposible.
Regreso a San Rafael ciudad. La señal retorna al celular. Entonces, sí, escribo.
"Gracias por la recomendación, fui al cañón del Atuel, es realmente hermoso. Te quiero." Lo mando. No marca error, por suerte.
Seis de la tarde. Sonia 04 no respondió. Por lo general, los jueves tiene libre al mediodía y de cinco a seis y pico de la tarde. Tengo ganas de compartir con ella lo que vi, lo que sentí, la pequeñez del ser humano ante la inmensidad de la montaña, de la naturaleza. Llamo, entonces. Atiende.
-Hola -dice con tono molesto.
-¿Te jodo?
-Estaba tomando un café.
-Ah, nada, que te quería decir que seguí tu recomendación...
-Sí, recibí el mensaje.
-Como no respondiste...
Del otro lado, silencio.
-¿Pasa algo?
-No, nada, disfrutá del viaje.
Poco más, y nos despedimos.
Comienzo a enojarme.
Por la noche, lo mismo de ayer. No gastes plata, me dice. Está en lo de la abuela. No me da el número del teléfono fijo, por lo que llamé a celular. No gastes plata, repite. Me pasé todo el día extrañándola, queriendo compartir con ella lo que vivía, y ella: no gastes plata.
En un momento del diálogo le digo:
-Vos sabés que te quiero, ¿no?
-Claro que lo sé.
Bueno, no hay un yo también, pero reconozcamos que hubiese sido peor el habitual no me conocés.
Por cierto: ya la estoy conociendo.
jueves, 15 de marzo de 2007
Sonia 04: En San Rafael (2)
Etiquetas: Manganetti, Selva, Sonia 04