jueves, 22 de marzo de 2007

Sonia 04: El contestador automático

Domingo (cont.).

Vamos a su casa. Apenas llegamos, voy al baño. Cuando salgo, Sonia 04 me hace una seña para que me acerque a ella.
-Mirá, escuchá -dice.
Me acerco. Ella está ante el contestador automático. Allí, una voz masculina, un adolescente supongo. La llama doctora. Dice que se siente mal, que está un poco triste, que quiere un turno. Luego, repite que está triste, que se siente mal. Dice un posible horario que habría hablado con ella. Luego, repite que se siente mal. Repite el horario. Repite que se siente mal. Repite el horario. Se despide.
-¿Viste? -dice ella, con una sonrisa.
-¿Qué le pasa? -pregunto.
-Es un obsesivo -se ríe-, repite todo cien veces para asegurarse.
Asiento en silencio. Me pregunto si yo seré así, dejando mensajes en contestadores automáticos. Es probable.
-Es puto -dice Sonia 04-. Se debe haber peleado con uno de sus machos.
Me quedo en silencio. Por un instante me pregunto con quién estoy. Luego, ella me besa, me dice que me quiere.
Y me olvido.