Sábado a la noche, y sin respuesta. ¿Qué hago? ¿La llamo? ¿Corro el riesgo de quedar como un insoportable? Pero si ayer la pasamos bien, me digo, no tiene por qué suceder eso. Bueno, entre llamar y no hacerlo hay una salida intermedia: el mensaje de texto por celular. No se dice nada, pero parece que sí.
Le mando: recibiste mis mails? Sólo eso. Al fin y al cabo, ya hubo pérdidas en la web de nuestros mensajes. No soy un pesado, sino un tipo atento. Mejor dicho: soy un pesado, que desea el mail de respuesta de Sonia 01, pero lo que indica el mensaje es que soy un tipo atento.
Poco después recibo: sí. gracias! estoy a full de laburo, cuando pueda te contesto. Es sábado a la noche, y está a full de laburo.
Hace unos días, el Libanés me hizo el siguiente comentario sociológico (y no es sociólogo): ¿vos te diste cuenta que todas las mujeres que trabajan incluyen en sus mails alguna referencia al hecho de que trabajan mucho? ¿por qué los hombres lo damos por sentado y ellas no?
Revisé los mails, y era cierto. Una amiga me decía: bueno, te ponen eso para ir echándote de a poco. Falso. Lo hacían incluso amigas con las que no había siquiera intención de avance pecaminoso.
Un misterio, entonces, acerca del que los comentarios de los lectores serán bienvenidos.
Por otro lado, me voy a dormir con el mensaje de Sonia 01 en la cabeza. ¿Será sólo efecto del fenómeno sociológico detectado por el Libanés o mi amiga habrá tenido razón?
Me cuesta quedarme dormido.
domingo, 3 de septiembre de 2006
Sonia 01: Mensaje de texto
Etiquetas: El Libanés, Sonia 01