Regreso a casa cuando el sol comienza a asomar. Hoy tenía que dar clase, pero le avisé a mi alumna -ya hablaré de ella, pero por ahora sólo adelanto que desea escribir el Harry Potter argentino- que no me sentía bien, y que la clase de hoy se suspende. Suponía que iba a llegar a esta hora. Ahora que lo pienso, la cita con Sonia 01 implicó que ayer no fui al trabajo y que hoy no daré clases. ¿Las relaciones amorosas implican un desmedro por la actividad laboral?
Entro en el departamento y me abalanzo sobre la computadora. Abro el programa de cartas astrales que me descargué con el Emule. Se llama Kelper, y es bastante similar al que utiliza Clelia. Introduzco los datos de Sonia 01, con la servilleta que tiembla en mis manos. Veo su perfil, y me parece bastante similar. Una vez más, gracias a los astros. Presiono para ver su compatibilidad conmigo.
Entonces, el desastre.
De acuerdo a los puntajes, somos muy compatibles para entendernos el uno al otro, para que cada uno saque lo mejor del otro. Pero en el apartado "atracción sexual y romance", que, para peor, es el primero, el número se aproxima bastante a cero. Y a partir de 125 es ideal. Y a Sonia 01 le dije que le iba a enviar los resultados.
El sueño que tenía en el taxi desaparece. ¿Qué hacer? Copio el texto de los resultados y lo pego en el word, y luego de tomarme un café resuelvo que los astros pueden haberse equivocado, o que incluso yo puedo forzarlos. La cita fue excelente, ¿por qué me vienen ahora con ese numerito de morondanga a tirar todo abajo? ¿Acaso Clelia tenía razón, y encontraré el amor recién a mediados de septiembre?
No, no.
Una de las mayores ventajas de la era digital es que corregir es muy fácil. Reemplazo los números bajos de los resultados por otros altísimos. Puedo torcer el destino, pienso.
Luego, mail a Sonia 01, quien ya debe estar durmiendo.
te mando la carta natal y las (promisorias, por cierto) compatibilidades. La verdad, la pasé bárbaro. Mañana te escribo mejor y más in extenso. Bacci.
Voy a la cama. Me duermo con una sonrisa.
sábado, 2 de septiembre de 2006
Sonia 01: La sentencia de los astros
Etiquetas: Sonia 01