viernes, 13 de julio de 2007

Sonia 00: Trasnochat

Junio de 2006.

Sonia 00 se instaló el Google Talk. Me escribe, a eso de las 10 de la noche.
Dice hola, qué tal.
Digo hola, qué sorpresa.
Dice cosas banales.
Por lo general, los diálogos -y en particular los de chat- arrancan con banalidades. De a poco se llega a temas álgidos, o, si se prefiere, lo que realmente se desea hablar. Es decir: todo lo que se ubica antes de esos temas es irrelevante incluso para quienes conversan -oralmente o por chat-. Y debe tomarse en cuenta otro dato: los temas a los que se desea arribar no son necesariamente los mismos para los dos -o más interlocutores-, por lo que puede suceder tranquilamente que la totalidad del diálogo -incluidos temas importantes divergentes- resulte banal. Se sabe: en la mayoría de los casos, no existen diálogos sino dos o más personas que enarbolan monólogos.
Pero bueno, la cuestión es que con Sonia 00 hablamos, primero, banalidades.
De mi lado, acceder a un tema importante sería ganar su confianza, que deje de verme como amigo.
De su parte, descubro, es decirme que se siente sola.
Digo por qué te sentís sola.
Dice me cuesta mucho reponerme a la ruptura con mi ex.
Digo son etapas, a veces al principio es refácil y luego hay que remontarla, en otros casos es difícil desde el principio, pero siempre en algún momento se supera.
Dice que tiene ganas de ir a bailar y transarse algún flaco, así se olvida de su ex.
No digo nada. Por unos segundos. Luego, digo te parece.
Dice no sé.
Digo no sé si eso te haría bien, quizás te hace sentir peor.
Dice necesito un hombre.
Digo bueno, justo se lo estás diciendo a un hombre al que rebotaste.
Dice no seas tonto.
No digo nada.
Al final, parece que irá al boliche con una amiga.
Al final, dice que le encanta que yo sea su amigo, que pueda hablar todas estas cosas conmigo.
Eso, dice.