Sábado.
Me despierto tarde. Le dije a mi alumna que quiere escribir el Harry Potter argentino que suspendía la clase.
A la tarde, mensaje de texto de Sonia 00: "Elem, ayer la pasé bárbaro, gracias por invitarme".
Respondo por SMS: "Buenísimo, yo quedé un poco cansado, y hoy tengo el otro festejo".
Responde por SMS: "¿Y van a ir chicas? ¿Tengo competidoras? Jajajajajaja."
No respondo.
La idea era que vinieran tipo 10 de la noche. Pero bueno, son intelectuales, empiezan a caer a las 11 y media. Por lo general, puede hacerse una regla: cuanto más pagada de sí misma sea una persona, más impuntual será. Quienes escriben, y más aún en sus inicios, suelen ser pagados de sí mismos. Están, aún, en la etapa en que se consideran artistas. Prefiero a los escritores, que a los artistas. En fin.
La Cuyana es la primera en llegar. Viene con su novio, a quien llama por el apellido, a quien todos llamamos por el apellido y nunca nos fue presentado. Hoy es algo así como la presentación oficial. Supongo que la Cuyana debe estar nerviosa. Se ubican en sillas. Por suerte la incomodidad no se extiende, suena el timbre. El Libanés.
-Raro, que seas impuntual -le digo cuando abro la puerta.
-Discutí con mi novia -dice.
Lo saludo con un beso en la mejilla, y siento un leve aroma a alcohol.
-¿Pasó algo? -pregunto.
-No sabés lo que me pasó -dice, cuando ya estamos en el ascensor-, venía en taxi y el tachero escuchaba a Baby Etchecopar.
-Terrible -digo.
-Y mataba pollitos, me contó cómo mataba pollitos.
-Terrible -digo.
Por suerte llegamos al depto. Abro. Entramos. El saludo entre el Libanés y el novio de la Cuyana denota cierta tensión -supongo que en ella-, aunque el Libanés la ignora olímpicamente, a la tensión. Gira hacia la Cuyana y ella le pregunta:
-¿Y tu novia?
-Discutimos. ¿Sabés que viajé en taxi con un tachero que escuchaba a Baby Etchecopar?
-Terrible -dice la Cuyana.
Empieza a llegar más gente. A cada uno, el Libanés -que empieza a tomar una cerveza tras otra a velocidad pasmosa- le explica que viajó en taxi con un tachero que escuchaba a Baby Echecopar, y que mataban pollitos. A medida que la noche avanza, la palabra "pollitos" comienza a estirarse en la "i".
-Ustedes no me creen -dice en algún momento, totalmente borracho-, lo de los polliiiiiiiitos es terrible. El tipo los ahogaba, ¿entendéssssss?
No, nadie entiende.
No importa, tampoco.
Están el Tarta con su novia -quien no noto en toda la noche que sea su novia, de hecho hay un instante en que supongo que es una chica que trajeron para presentarme, para que me olvide de Sonia 00-, el Ganador y su novia...
Todo el mundo está en pareja menos yo -pienso-, porque soy un imbécil, un mamut gordo.
La Trotamundos viene con una amiga, muy arreglada: es porque luego se van para otra fiesta.
Cuando llega la hora de la torta, pido deseos: uno de ellos es adelgazar, otro es estar bien y otro no voy a contarlo.
jueves, 5 de julio de 2007
Sonia 00: Mi cumpleaños 35 (y 2)
Etiquetas: El Ganador, El Libanés, El Tarta, La Cuyana