Domingo a la tarde. No sé cómo, surge el tema de las amistades. No sé cómo, surge el tema de las amistades en relación a las relaciones amorosas.
-A mí hubo una que no me perdonó una pelotudez -dice Sonia 04-, y ahí me di cuenta de que no era una buena amiga.
-¿Qué es lo que no te perdonó?
-Era el cumpleaños del hijo, al que yo quería mucho, y yo al final no fui porque justo ese sábado Edgardo podía escaparse de su esposa.
De mi lado, silencio. ¿Por qué habla todo el tiempo de sus ex parejas? Está bien que de las mías yo hago un planificado silencio, pero no entiendo por qué surge tanto de su parte.
-¿A vos te parece? Mi amiga sabía que él era casado, que siempre nos teníamos que ver los días de semana, a escondidas. Y se ofende.
-Bueno, hay otra forma de ver las cosas.
De su lado, silencio.
-Digo, yo no lo hubiera perdonado. Si vos querés ver a un tipo casado, establecer una relación...
-Estábamos muy enamorados.
Sí, seguro, pienso.
-...bueno, es una responsabilidad tuya. Vos sabés que vas a tener que jugar a las escondidas. Y si yo festejo mi cumpleaños y un amigo mío no viene para coger con su pareja casada, no lo perdono.
De su lado, silencio.
martes, 13 de marzo de 2007
Sonia 04: Un diálogo
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