Hoy hay cita. Me despierto, ayer a la noche me sentía mal, estaba descompuesto, y hoy soy una ruina. ¿Psicosomático? No sé, y encima hoy no tengo sesión. Llamo al trabajo, aviso que no voy, me tomo tres Ibupirac, no deseo estar mal para esta noche.
Le escribo a Sonia 01.
Antes que nada, gracias por el comentario sobre el cuento... En relación a mandarte otros, bueno, no hay drama, el único inconveniente es que soy más novelista que cuentista... Si te animás, te mando la novela que presenté a un concurso... seré breve, hay varias cosas que podría decir pero, creo, si hoy nos vamos a ver mejor utilizar el lenguaje oral y gestual... me fijé, y el lugar que me comentaste por teléfono el otro día es de comida hindú (y, no aclaro pero es evidente: la comida hindú no me interesa salvo para verla cuando la come Gandhi en la película de Attenborough). En el mismo barrio (por algún motivo, propuso mi barrio: ¿lo hizo porque yo no tengo coche? Ella tampoco… ¿quiere que estemos cerca de mi casa, por si la cosa sale bien? ¿tengo que comprar preservativos?) hay un sitio de tapas y comida española y fiambres y quesos que, si bien no es chic, es más que efectivo. Se llama "La casa del queso", hay un pianista viejito que toca muy bien... No sé, lo dejo a tu critero. Llamame y arreglamos... Podés llamarme al celu o al teléfono de casa (no fui a laburar, di parte de enfermo: me molestaba un poco la garganta y preferí no poner en riesgo la salida de la noche), ambos al pie del mail... Qué nerviossssssssss Bacci,
Y este es, espero, el último mail. Llegó la hora del cara a cara. O, si se lo prefiere, la hora de la verdad. Aunque, si la verdad tiene mi rostro, es muy probable que la humanidad eligiese la mentira.
Y llama, Sonia 01, y concertamos la hora y el lugar. A las 22:30 en el hall de “La casa del queso”, en Corrientes y Billighurst.