Me despierto con la satisfacción del mail de ayer de Sonia 01. Mientras desayuno me pregunto si corresponde escribirle ahora, pero no: ella me hizo esperar, y las reglas de tortura que imperan en una relación sentimental indican que uno debe hacerse desear al menos lo que el otro lo hizo desear a uno. Desayuno, colectivo (descubrí, luego de dos años, una línea que me deja a pocas cuadras del trabajo: calculo cuánto dinero le regalé al subte, y me deprimo, pero es sólo un instante: ayer Sonia 01 me escribió), camino unas cuadras y me doy cuenta, de repente, de que aprecio la cúspide de los edificios de San Telmo, lo cual nunca había visto hasta ahora. ¿Pero qué era, hasta ahora? ¿Un pusilánime? Prefiero no responder. Ficho, ascensor, entro en la oficina, enciendo la computadora y, sí, le escribo a Sonia 01.
Bonjour, princesse (¿se escribirá así?) (qué tanto, yo también puedo ser políglota) me alegro que la hayas pasado muy bien el viernes... en relación a las disculpas, tan aceptadas como innecesarias: sabía que estabas a full de laburo, mi único temor era que no hubieses recibido los mails... (falso, pero indicado: no puedo decirle que mientras no me escribía la detesté, que su trabajo me importaba e importa tres pitos... no creo que sea una afirmación seductora) ¿y cómo quedó el laburo, al final? (otra falsedad necesaria: todo lo que me digas resultará tan interesante...) . ¿y en el cumple cómo te fue? (pienso: ¿y las botas que te pusiste cómo te quedan?) a mí me encanta mirar a la gente -o, por lo menos, a cierta gente- a los ojos, entre otras cosas porque sé que incomoda, y ya te dije que me encanta incomodar; a veces pienso que sólo así se ve lo que la gente esconde, o lo que no se atreve a mostrar. (esto es 100% cierto: tampoco voy a mentir en todo el mail... una relación no puede basarse en un 100% de mentiras, supongo que un 70% resulta más que aceptable, a esta altura). recién venía para el trabajo y vi el cartel de la nueva película de Almodóvar, "Volver", que la estrenan el jueves. Dado que a ambos nos gustó "Hable con ella", me parece propicio que vayamos juntos a ver ésta, si te parece el próximo sábado. (al fin y al cabo, lo único que interesaba de todo el mail era ésto... pero bueno, hay películas en las que lo único que importa es el final sorpresivo, y no por eso filman sólo eso: ¿quién pagaría una entrada sólo por unos cinco minutos? bueno, con los mails es lo mismo). bueno, la burocracia me demanda, así que te mando un beso.
Presiono enviar, el mail huye de la pantalla, sonrío y el Flaco no entiende por qué. El Tanguero sí, y me guiña el ojo. Me preguntan al unísono como me fue con las minas del fin de semana.
-Bárbaro -digo.
El resto del día consiste en esperar, en vano, respuesta de Sonia 01. Recuerdo las palabras de Shakespeare (que, milagrosamente, Sonia 01 no citó): el resto es silencio.
Y lo es, lamentablemente.
lunes, 4 de septiembre de 2006
Sonia 01: Esplendor y derrota
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