sábado, 26 de agosto de 2006

Un método como cualquier otro

Nunca me gustó ir a bailar. En el trabajo, quemé cualquier posibilidad de acercarme a una mujer (ya profundizaré en eso). Lo que me resta, pienso, es buscar por internet. No por chat, que me aburre (tecleo demasiado rápido, y ver "xxx está escribiendo un mensaje" durante varios minutos me hastía). Quedan, entonces, las páginas de avisos.
Apenas las visito comienzo a sentirme un ser miserable. ¿Quién puede recurrir a algo semejante? Un perdedor, me respondo. Me avergüenzo, hasta que me hago la siguiente pregunta: ¿qué gané, a nivel amoroso? Respuesta: tecleo en el recuadro que indica "creá tu perfil".
Me piden, entonces, una serie de datos: fecha de nacimiento, nick, lugar de residencia, contextura física (por suerte bajé 13 kilos), color de ojos, de cabello, tipo de cabello, religión (agnóstico o ateo, nunca sé por cuál decidirme), una presentación...
Me pregunto, entonces, cómo se presenta uno ante alguien que no lo conoce. No sé si se notó hasta ahora, pero soy tímido. Me cuesta hablarle a alguien que no me dirigió la palabra, y sé que muchos piensan -sin saber ese detalle- que soy antipático. Que lo soy, pero por otros motivos. Pienso, pienso.
¿Qué decir?
Tipeo casi sin pensar: "Un hombre, directo, sincero, que sabe escuchar". Es 100% cierto, y supongo que a una mujer le interesan esas características. Por lo menos para clickear en mi perfil y adentrarse en los detalles.
Los detalles, entonces. La página indica que tengo 500 caracteres a mi disposición, para hablar de mí. Desde hace años que no hago otra cosa que hablar de mí, pero lo que me dificulta, lo que traba mi ponencia, es cómo reducirlo a 500 caracteres, y encima que sean interesantes.
Escribo: "Tengo sentido del humor, soy irónico (aunque a veces los demás no se den cuenta), directo. Me gusta la gente que habla lo que piensa, y que piensa lo que hace. Sé escuchar, dar un consejo. Me gusta escribir, imaginar. Tan es así que soy poco práctico (por ejemplo, no sé manejar), aunque cocinando me defiendo más que bien.
Ah, casi lo olvido: dicen que soy atractivo, y que lo mejor son mis ojos y la mirada." Incluí elementos a favor y en contra, para que no piensen que agrando.
Entonces, la foto. ¿Qué hacer? ¿Cómo reaccionar si un conocido la ve? Me respondo: si la ve, es porque entró en la página, y si entró en la página es porque está en mis mismas condiciones, por lo que es más probable que ni siquiera me lo comente. Me digo, mientras tecleo en "seleccionar foto", que a partir de ahora cuando me cruce por la calle con alguien que me mire me preguntaré si habrá visto mi foto en la página.
Detengo los pensamientos, porque de lo contrario cerraré el navegador.
Elijo una foto en primer plano. No es reciente (me la sacó mi vieja cuando me fue a visitar a Italia), pero es fiel. No he cambiado tanto. Bueno, eso espero.
Presiono enviar.
La suerte está echada.